Seguidores

miércoles, 24 de agosto de 2011

¡ Amala !





¡Ámala, ámala, ámala! Si te complace, ámala. Si te hiere, ámala. Aunque te rompa el corazón, y a medida que envejezca y endurezca se te desgarrá más, ¡ámala, ámala, ámala! […] El amor verdadero es devoción ciega, humillación absoluta, total sumisión, fe y confianza contra uno mismo y el mundo entero, plena entrega del alma y el corazón a quien te lo destroza. […] Hasta el último instante de mi vida no podrás sino ser parte de mí carácter, parte de lo poco que de bueno hay en mí, parte de lo que de malo llevo”.

Charles Dickens

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Suspiros